La anidación comúnmente la efectúan durante el verano, en playas arenosas, dentro de zonas tropicales y subtropicales que se encuentran aproximadamente entre los 40º N y 30º S, siempre con temperaturas superficiales a los 24ºc.
Lo curioso es que las tortugas anidan exactamente en la playa donde nacierón.
Cada uno, dos o tres años, las tortugas regresan desde las zonas de alimentación, que pueden estar alejadas de las de anidación varios cientos o miles de kilómetros... entonces como pueden saber la localización exacta de la playa a donde deben ir a anidar? De acuerdo a estudios realizados las tortugas tienen una capacidad mnemotécnica eso quiere decir que pueden memorizar el sitio exacto donde nacieron!; otra manera de orientación que usan son las corrientes marinas, los gradiantes de temperatura y el sonido, ya que que el oleaje de cada una de las diversas playas produce un sonido diferente, de acuerdo con la configuración, tipo de costa, la profundidad, la inclinación, el tipo de fondo, de flora y fauna marina... y una vez que la tortuga esta en la playa el olor de la arena y la humedad ayudan a precisar que está en el sitio correcto para desovar!
Las hembras que anidan por primera vez aprovechan la experiencia ganada por las hembras de mayor edad y se les unen durante sus migraciones al área donde habrán de reproducirse.
Uno ejemplo de las migraciones ÉPICAS que realizan las tortugas marinas, es el caso de la tortuga verde (Chelonia mydas), que para alimentarse y reproducirse, realiza un recorrido de más de 2 100 km, desde la isla Ascensión, a la mitad del Océano Atlántico, donde anida, hasta las cosas de Brasil, donde encuentra su alimento, y que para regresar a la isla tiene que nadar en contra de la Corriente Ecuatorial Sudatlantica.
Existen ciertas características en las playas que definen cuál o cuáles son las especies más probables que aniden en ellas. Playas abiertas, continentales, aisladas, con poca pendiente, de mediana energía y generalmente limitadas en su parte terrestre por esteros o marismas, son las más visitadas por tortugas del género Lepidochelys; las playas abiertas o bahías, continentales o insulares, con mediana o poca pendiente y de mediana a baja energía, arbustivamente en su porción terrestre y franqueada su zona maritima por barreras coralinas o rocosa, a poca profundidad, son las más comunes para las tortugas de los géneros: Eretmochelys, Caretta y Chelonia; y playas abiertas, generalmente continentales, de alta enegía y pendiente pronunciada y libres de barreras en su porcón maritima, son las más visitadas pr Dermochelys.
También es caracteristico el sitio en la playa que cada género escoge para anidar y parece estar relacionado con la talla y el peso promedio del animal; el género Dermochelys que es la de mayor talla anida por lo general en el primer intento en espacios libres de vegetación y a sólo unos cuantos metros más allá de la línea de mareas más altas; el género Lepidochelys llegan a playas de barrera arenosa y generalmente suben hasta la primera berma o terraza, donde es común que aniden al primer intento, en espacios libres de vegetación, pueden encontrarse obstaculos como piedras, raices o palos enterrados, si es así buscaran un nuevo sitio en donde anidar.
En el caso de la tortuga verde suele subir a la segunda terraza, pero casi nunca desova en el primer intento, hace multiples intentos recorriendo trechos de más de 100m antes de hacer un nido definitivo.
La tortuga carey, aunque sube a la segunda terraza, no efectúa recorridos tan extensos y es muy frecuente encontrarla anidando entre arbustos; el género Caretta busca una situación intermedia ya que anidan al final de la primer terraza, en lugares libres de vegetación y comúnmente al primer intento.
La forma, tamaño y profundidad del nido varía con las diferentes especies y se relaciona directamente con la talla de los animales. El nido está formado por una amplia oquedad o trinchera ovala y somera llamada cama que aloja el cuerpo del animal; cerca de su parte posterior excava un hoyo más pequeño y más profundo, con forma de cantaro, donde, según la especie, son depositados entre 70-240huevos.
Terminada la cama, con movimientos alternos de las aletas posteriores inicia la excavación de la cavidad donde se alojan los huevos. La capacidad de esta oquedad tiene que ser adecuada para contener de manera óptima todos los huevos desovados en cada ocasión. La tortuga detiene la excavación en el momento en que sus aletas ya no son capaces de extraer más arena. En este momento la tortuga interrumpe todos los movimientos para iniciar el desove, durante el cual los huevos van cayendo acompañados de un líquido mucoso, lubricante que además parece tener propiedades bacteriostáticas y fungicidas. Los huevos salen de uno en uno o en cantidades de tres o cuatro.
Terminando el desove, la tortuga inmediatamente jala la arena con las aletas posteriores, cubre los huevos y empieza a tapar el nido. Con las aletas anteriores acarrea la arena que había desalojado y termina de cubrirlo, tratando de disimular el lugar donde dejó el nido.
Al concluir el ocultamiento del nido la tortuga se vuelve a orientar hacie el mar y generalmente en línea recta regresa de inmediato a él.
Por lo general en la primer fase del anidamiento (desde la salida del mar hasta que terminan de excavar el hoyo para los huevos) las tortugas son muy sensibles a las perturbaciones externas y en cualquier momento pueden interrumpir el proceso de anidación y regresar al mar, pero una vez que inicien el desove se les puede manipular facilmente para marcarlas o medirlas.
Durante las noches son más sensibles a la luz que a los ruidos extraños y durante el día les afectan más los ruidos y movimientos bruscos. Si apenas están saliendo del mar, con cualquiera de estas perturbaciones inmediatamente se regresan.
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