El vertido de BP ha matado y herido a más de 700 tortugas.

Un total de 709 tortugas marinas de especies amenazadas han aparecido muertas o heridas en el Golfo de México desde que se produjo el vertido de BP en primavera.

Según informó Oceana, se trata de tortugas de cinco especies catalogadas como "en peligro" y "en peligro crítico" según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Oceana asegura haber contabilizado la aparición de ejemplares afectados entre finales de abril, cuando se produjo el vertido, y el 21 de julio.

Aunque aún no se ha determinado la causa de las lesiones o muertes de la mayoría de ellas, indica que el número de ejemplares "es considerablemente mayor de lo normal".

Según advierten los ecologistas, esto afectará a otros organismos, dado que las tortugas "ayudan a equilibrar cadenas alimentarias y facilitan el ciclo de nutrientes desde el agua a tierra".

Cinco de las siete especies de tortugas marinas que hay en el mundo viven en el Golfo de México en algún momento de su vida. La Unión para la Conservación de la Naturaleza (UICN) considera "en peligro" a las tortugas boba, verde y bastarda, y "en peligro crítico" a la laúd y la carey.

OTROS IMPACTOS

Ante esta situación, Oceana ha publicado un informe en el que demuestra el "papel clave" que desempeñan las tortugas marinas para mantener en buen estado las praderas submarinas y los arrecifes de coral.

Así, subraya que el vertido "afectará posiblemente" a la capacidad que tienen las tortugas marinas de mantener en buen estado los lechos de plantas marinas (aumenta la productividad de sus hojas cuando se alimentan), el buen estado de los arrecifes de coral (eliminan las esponjas cuando buscan alimento) y de equilibrar las cadenas tróficas marinas (ya que mantienen bajo control las poblaciones de medusas).

Las tortugas también son fuentes de alimento para los peces, ya que transportan percebes, algas y otros organismos, y aumentan la tasa de reciclaje de nutrientes en el lecho marino, al romper conchas cuando buscan alimento.

"Las tortugas marinas son los embajadores de nuestros océanos. Por cada una que se pierde por culpa del vertido de petróleo, el ecosistema se desestabiliza más aún", concluyó Elizabeth Wilson, científica marina y gestora de las campañas de pesquerías de Oceana.



Artículo en: Periodista digital.